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La comarca de Lea-Artibai es quizá una de las zonas más desconocidas de Bizkaia aunque cada vez más concurrida, a pesar de su cercanía con Urdaibai y es sin duda un lugar ideal para ser uno de nuestros «Planes Gaursa Kamper».

Lequeitio es sin duda el corazón de la comarca y un pueblo pesquero con mucho encanto. Asentado sobre la ladera de los montes de Otoio y Lumentza, puede presumir y lo hace de ser uno de los pueblos costeros más bonitos de Bizkaia y también uno de esos lugares imprescindibles que ver en el País Vasco (tanto si es tu primera vez como si no).

Es el estandarte de Lekeitio. La basílica de Santa María. Ese gran monumento que parece una catedral e impresiona desde el primer momento que pisas Lekeitio hasta que lo abandonas. La Basílica de la Asunción destaca no sólo por su tamaño y su situación, en pleno centro histórico y junto al puerto pesquero, también lo hace por su bellísimo estilo gótico exterior e interior.

De hecho, si traspasas las puertas del templo te llevarás una gran sorpresa con el Retablo Mayor, también de estilo gótico y bañado en oro, uno de los más grandes de España.

Ya hemos hablado de su monumento más visible, pero el casco viejo de Lekeitio es para recorrerlo con calma, para perderte entre sus callejuelas peatonales de corte medieval y descubrir grandes palacetes, casas tradicionales y disfrutar del ambiente que le otorgan decenas de bares y restaurantes.

Entre los puntos de visita imprescindible te aconsejo visitar el edificio del Ayuntamiento, la iglesia de San José, la Cofradía de Pescadores de San Pedro, la Torre Turpin y los palacetes de Uriarte, Uribarri y Oxangoiti. En la zona más alta y empinada del casco antiguo también podemos ver algunos restos de muralla.

Para que te hagas una idea, las zonas más interesantes son la Plaza de la Independencia, Ezpeleta Kalea y las calles adyacentes al Palacio Uriarte, a partir de ahí puedes perderte sin rumbo y descubrir el resto.

Ya fuera de la zona peatonal pero muy cerca del centro histórico tenemos el impresionante Palacio Abaroa. Una construcción de finales del siglo XIX que ha tenido diversos usos a lo largo de su historia y hoy luce orgulloso los vestigios de un pasado glorioso.

Estamos ante uno de los puertos marineros más bonitos del País Vasco. Así, sin paños calientes. Es la postal más fotografiada de Lekeitio y con razón. Aquí se mezclan las embarcaciones tradicionales con las de recreo, una imagen rematada por una hilera perfecta de casitas de colores y el perfil de la Basílica de de la Asunción siempre esbelto en el horizonte.

A la belleza más que evidente de la estampa, hay que añadir que se trata de un lugar perfecto para tapear o degustar lo mejor de la gastronomía de Lekeitio. Obviamente, comer en alguna de las terrazas del puerto se paga caro, pero hay lugares por lo que merece la pena el esfuerzo como el Restaurante Prim. Si no te importa sacrificar las vistas, en el Restaurante Egaña encontrarás también pescados y marisco de primera calidad. 100% recomendable.

Apenas nos hemos desplazado unos metros del centro de localidad y parece que de pronto la naturaleza se haya convertido en la máxima protagonista. Estamos en la playa urbana de Lekeitio. Una belleza de 300 metros de extensión, aguas calmadas y arena dorada. Obviamente, durante los meses de temporada alta y con buen tiempo, suele contar con alta ocupación. Aunque uno de los mejores planes es cruzar a la Isla de San Nicolás.

Una pequeña isla que podemos observar desde la propia playa de Isuntza. Este islote deshabitado, también denominado como isla de Garraitz, tiene mucha historia. Los recuerdos de una antigua ermita, de un convento, un sanatorio y algunos restos de construcciones defensivas nos recuerdan que este pedazo de tierra tuvo un pasado cargado de historia y leyendas.

Una opción de acampar cerca de Lekeitio es sin duda el camping Endai,  un apacible camping con parcelas para tiendas de campaña y caravanas, bar, zona infantil y vistas al mar. Con un precio bastante reducido para lo que se ve hoy día este camping familiar es muy recomendable.

Para los que sois amantes del senderismo activo, en Lea-Artibai uno de las rutas que no podemos dejar de lado es la «Ruta del Lea». La rtuta a por el sendero  del río Lea, que empieza en Munitibar y termina en Lekeitio-Mendexa. Trayecto de 23km con poca dificultad que se adapta a todo el público. En la ruta pasaremos por Aulesti, Gizaburuaga, Amoroto y finalmente Mendexa y Lekeitio. En el recorrido podremos disfrutar de parajes sosegados y llenos de historia, que marcaron en esplendor y riqueza de la comarca entre los siglos XVI y XVIII. Los ingenios hidráulicos, la producción ferrona, los astilleros y la marinería fueron vanguardia europea.

Y si te quedas con ganas de algo más, siempre podrás subir al mirador de Lumentza, no está señalizado y tampoco lo encontrarás en la mayoría de las guías, pero hay pocos miradores tan impresionantes que ver en Lekeitio como el de Lumentza. Se trata de uno de los montes que rodea la propia localidad. Éste se encuentra junto al casco histórico y la subida a pie no te llevará más de 15 o 20 minutos a buen ritmo.

Se accede desde una calle de ascenso cercana a la basílica. En este caso y para guiarte convenientemente, te recomiendo utilizar la ayuda de google maps. Ya dentro del camino correcto, sólo queda seguir la senda marcada por las cruces del via crucis. El mirador superior nos permite obtener una panorámica completa de la bahía de Lekeitio alucinante.

En definitiva, la comarca de Lea-Artibai es uno de los «Planes Gaursa kamper» que os proponemos en este segunda ocasión ya que gracias al precio competitivo del camping que os proponemos y la multitud de opciones que nos ofrecen los pueblos como Lekeitio, Ondarroa o Markina, puede ser una bonita escapada de fin de semana y un gran Plan Gaursa Kamper.

*Además como extra, antes de llegar o de despedida, os podéis acercar a la pequeña localidad de Ziortza-Bolibar , cuna de los antepasados de Simón Bolívar, artífice de la emancipación hispano-americana. De hecho, en el antiguo caserío Errementarikua, se encuentra el Museo Simón Bolívar. Además este pequeño pueblo cuenta con la única colegiata de Bizkaia. Desde el centro de Bolibar, una calzada nos llevará hasta la Colegiata de Zenarruza, uno de los enclaves históricos más importantes del Camino de Santiago por la Costa. Declarada Monumento Nacional de Euskadi,  está compuesta por varios elementos: la iglesia, el claustro, la casa del abad, el hospital de peregrinos, transformado hoy en hospedería, las cercas, las casas de colonos, el calvario y la calzada medieval, además de las puertas este y oeste.

Otra de las razonas por las que visitar este pueblo es el nexo entre esta población y Venezuela que puede contemplarse en el pórtico de la parroquia de Santo Tomás (construida entre los siglos XVII y XVIII), donde existe una capilla con la imagen de Ntra. Sra. de Coromoto, patrona del país sudamericano.